Tempest
2
Selenia volaba alrededor de la Weatherlight con movimientos circulares, cuando de pronto se detuvo en el aire. Alzó la mano mostrando una espada.
– Crovax, soy Selenia.
– ¿Qué? ¿Selenia?
– Estoy dentro de tu mente. Nadie más puede oírme… tú y yo compartimos un lazo mental.
– Selenia… yo…
– Debo de agradecerte. Gracias a este lazo, el señor Oscuro me recompensará.
– ¿De qué hablas?… ¿Selenia?… ¡Selenia! – El grito de Crovax resonó en la Weatherlight.

El ángel, aún con la mano alzada, hizo que las miradas de la tripulación se posaran en ella, siendo testigos de una luz tenue que irradiaba de la espada que portaba el ángel. Momentos después, una nave de guerra bajaba de las densas nubes grises y se colocaba sobre ellos. El nombre de la nave: Predator.


La nave de guerra de Volrath, la Predator, se sostenía imponente sobre la Weatherlight. Dos veces más grande que ésta última, y mejor equipada y armada, la nave estaba comandada por Greven il Vec, quien personalmente efectuaba todas las maniobras de ataque. Greven, un poblador de Rath modificado genéticamente con partes de metal y protuberancias en forma de picos, es un evincar a las ordenes de Volrath. Controlado por un implante de espina por su amo, Greven ansía la destrucción de Volrath, pero sabe que mientras tenga vida, será esclavo de él. Su segundo al mando, Vhati, desea subir peldaños en el escalón de evincars.
– ¿Cuáles son sus órdenes? – Preguntó Vhati a Greven.
– Envía a los moggsa que encuentren las partes del Legacy. Bajaré personalmente. No ataques la nave. Los queremos vivos. – Sentenció Greven a Vhati.
Greven era consciente de que Vhati buscaba su posición como comandante de la Predator. “Mientras yo busco librarme de Volrath, Vhati quiere deshacerme de mi” pensó Greven, “es la vida que nos tocó vivir”.

El Predator tomó por sorpresa a la tripulación. Gerrard pide a todos que tomen sus puestos de defensa
– ¡Nos van a abordar! – Gritó Gerrard – Pero no daremos piedad. Esta no será una batalla fácil para ellos. ¡Debieron haber traído una segunda nave para derrotarnos!
La tripulación aplaudió su ánimo y, confiada, espera la embestida del enemigo. Sin embargo, no todo es euforia. Trastornado por las palabras de Selenia que resonaron en su mente y al verla atacar a sus compañeros de tripulación, Crovaxse sintió horrorizado. Volviendo a caer en una espiral de locura, Crovax empezó a sentir lo mismo que hacía mucho tiempo: amor y odio hacia la que fuera su ángel guardián. Abatido, Crovax se dirigió a su camarote dónde comenzó a destruir su cama y la mesa donde guardaba sus cosas. Orim,atraída por el ruido, llegó para ver qué pasa.
– Crovax ¿qué pasa? ¿Ya están aquí en los camarotes? ¡¿Tan rápido?!
– Es ella… no me ama…
– Tranquilo. ¿Qué pasa?
– Está con ellos… la odio.

– Crovax, ¡recuerda por qué estás aquí!
– No… ella entra en mi cabeza…
– Gerrad te necesita… Mirri… tus más viejos amigos.
– Si… amigos…
– Dijiste que lo harías por Rofellos… por Sisay.
Crovax aún con la mente en blanco, asintió a Orim y de manera lenta, pero firme empezó a subir a cubierta. Donde la pelea ya había comenzado.
El Predator enganchó al Weatherlight e inmediatamente los moggs empezaron a bajar por las cuerdas y cadenas. Los moggs parecen ser una especia de goblins sin cuello.
– ¡Miren! Bajen a esos goblins de cubierta – Ordenó Tahngarth – Ayúdanos enano, ¡tumba a tus hermanos!
– ¡Hey! – chilló Squee, quien estaba muy asustado.
– ¡Gerrard! No debemos dejar que los moggs lleguen a cubierta – soltó Starke al capitán.
– ¿Qué quieres decir?
– Los moggs están entrenados para encontrar cualquier tipo de artefacto. Una vez dentro de la nave empezarán a detectar las piezas del Legacy.
– ¿Cómo lo sabes?
– Yo los entrené. Son muy eficientes.
– ¡Maldita sea, Starke! … Bien ¡Squee! Se útil y avisa a Hanna y Karn que tendrán compañía.

Ambas naves están enlazadas por las cuerdas que el Predator amarró con su ataque sorpresa. La cubierta del Weatherlight pronto se encontró llena de sangre, tanto de moggs como de humanos. Thangarth y Greven sirven como vanguardia para sus aliados, limpiando el camino a sablazos. Orim se defiende a si misma de los ataques mientras desesperadamente atiende las heridas de sus compañeros. El Predator sin embargo, hace un movimiento que no estaba previsto. De la gran nave de guerra sale un cañonazo que impacta directamente en el mástil del Weatherlight, haciendo que caiga y mate a los moggs que se encontraban deslizándose para buscar los artefactos.
– ¡Maldito Vhati! – gritó Greven. – No creí que tuviera las agallas. Supongo que en verdad quiere deshacerse de mí. Es tan tonto que ni siquiera ha dado tiempo a los moggs de obtener los artefactos.

Mientras la batalla está en curso, Crovax, finalmente en cubierta, ve a Selenia (quien alguna vez fue su ángel protector) atacando a los miembros de la tripulación con su sable. La cara de Crovax muestra su desengaño, mientras se da cuenta de que Seleniaahora sirve a otro amo. “¿Para eso te liberé, amor mío?… ¿Para qué te fueras con otro?” pensó Crovax, quien, desesperadamente, trata de alcanzarla, pero el frenesí de la batalla se lo impide. No se ha dado cuenta de que el lazo mental que comparten fue lo que hizo que Selenia supiera dónde estaba, de esa manera la dirigió directamente al Weatherlight.
– Crovax… gracias… nuestro lazo mental me trajo a ti… seré recompensada…
– ¡No! ¡Traidora!
Selenia aborrece a Greven y a Volrath… ella escogería estar con Crovax si pudiera, pero no puede luchar contra su naturaleza: Debe destruir a sus enemigos y recuperar el Legacy.
Aterrado por sus “primos” y seguro de que puede morir en cualquier momento, Squee huye de la batalla. Cuando recibió la orden de Gerrard, estaba tan asustado, que ni siquiera escuchó. Baja directamente a la cabina y agarra su “juguete”. Su juguete es un artefacto que Squee frota para darse seguridad. Escondido, Squee escucha a los moggs “oler” mientras bajan también a la cabina de la nave, buscando los artefactos del Legacy. Un mogg se acerca a donde está escondido Squee… sólo para oler y hacer una mueca de desagrado. El hedor propio de Squee lo protege a él y a su juguete del olfato sensible del mogg. Temblando pero ya más tranquilo, mientras los moggs prosiguen buscando artefactos, Squee decide que recordará éste episodio para exponerle a Gerrard las ventajas de no bañarse.

Hanna y Karn están en el cuarto de máquinas, donde los artefactos del Legacy se encuentran. Sin embargo, no saber qué está pasando arriba inquieta a Hanna.
– Tranquila, niña.
– Quizá deberíamos estar ayudando allá arriba.
– Gerrard nos pidió que…
– Él me conoce. Subiré.
Hanna abandona a Karn, quien sabe que no debe abandonar al Legacy. El pacifismo del gólem plateado, que le impide atacar, esta vez le juega una mala pasada. Unos minutos después de que Hanna saliera del cuarto de máquinas, cinco moggs llegaron atraídos por el olor de los artefactos.
– Él es Legacy – dijo el mogg que parecía ser el líder de la incursión.
– Se equivocan. No soy Legacy, mi nombre es Karn.
– ¡Agarrarlo!

– Lo siento Weatherlight… en verdad lo siento.

Mientras Karn, escoltado por los moggs, sale del cuarto de máquinas, Ertaillega y ve que Karn fue tomado prisionero.
– ¿Karn? ¿Qué haces? ¡Defiéndete! ¡Ni siquiera te tienen encadenado!
El joven mago lanza un hechizo hacia los moggs esperando al menos congelarlos, pero una fuerza mágica los protege. Ertai siente que la protección proviene de los artefactos. “Quizá la afinidad que tienen con los artefactos hace que mi hechizo no tenga efecto”, piensa Ertai.
Los moggs, pasando al lado de Ertai, se burlan y escupen, pues se dan cuenta que el mago no puede hacer mucho para detenerlos. Ertai está en shock. El arrogante mago no puede sino culparse también por haber fallado a la misión, mientras los moggs llevan de manera exitosa los artefactos y a Karn al Predator. Uno de los moggs suelta el motor Thran, que cae al suelo, Ertai se da cuenta y en vez de atacar al mogg, hace un hechizo telequinético que hace que el motor vaya directamente hacia él. Ertai atreviesa el corredor a gran velocidad y entra una vez más en el cuarto de máquinas cerrando la puerta, reforzandola con magia.
– Al menos no se llevaron esto… Ojalá alguien sepa que estoy aquí.

Mientras los moggs saquean la Weatherlight, la tripulación sigue luchando en cubierta. Mirri y Tahngarth tratan de contener a la horda de moggs que los atacan. De manera más personal, Gerrard y Greven limpian el camino para llegar a encontrarse, e incluso algunos moggs que se encuentran entre ellos se dan cuenta que sería mejor no estorbarles. Gerrard es un peleador más ágil, pero Greven es brutal e incansable. Greven saca la primera ventaja cortando el labio de Gerrard.


Un confiado Greven se deja ir contra Gerrard, atacando con todo su poder, cuando un cañonazo pega en la Weatherlight haciendo que la nave sufra una sacudida.
En el Predator, el segundo al mando, Vhati, está dando la orden de abrir fuego en contra de la Weatherlight, aún con el comandante Greven arriba de la embarcación. Vhati claramente quiere alcanzar dos objetivos: acabar con la tripulación del Weatherlight y con el mismo Greven. Vhati sabe que sin Greven, él podría ser el comandante del Predator, así que pone todas sus esperanzas en que Greven muera en una de las explosiones. Con los artefactos del Legacy ya en la nave de guerra, Vhati puede darse el lujo de perder a su capitán y a los moggs que aún quedan en el Weatherlight. Sin embargo, las cadenas que unen a ambas embarcaciones aún están firmes. Vhati ordena escapar, pues no se ha dado cuenta de que las naves están unidas, pero el peso del Weatherlight y el repentino empuje hacen que vuelva a haber otra sacudida, haciendo que Gerrard caiga de la cubierta. Hanna, quien acababa de subir, trata de alcanzarlo, pero el peso de Gerrard es mucho. No logra sostenerlo.
Hanna ve caer a Gerrardal abismo donde se encuentra el bosque, perdiendo toda esperanza de encontrar a Sisay y de recuperar vivo al amor de su vida.


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