El tritón (sirenito) conocido como el Embajador Laquatus, fue el representante del Imperio Cefalida Mer ante la Cábala en el continente de Otaria, durante los eventos del bloque Odyssey.
Laquatus fue un astuto sobreviviente de la Ceremonia de Nacimiento, en la cual sirenas y tritones daban su vida para generar energía para que los huevos de las sirenas se desarrollaran. Sin embargo, la raza cefalida, entes pulpo-humanoides, engañando a sirenas y tritones por igual, cambiaban los huevos de las sirenas por los propios, haciendo que la raza de tritones descendiera en número y los cefalidas incrementaran.
Laquatus fue testigo de este cambio y trazó su destino para otros planes.
Laquatus hizo un pacto con el Emperador Aboshan, un líder cefalida, y ayudó a éste último a reemplazar a la familia real tritón. Laquatus también aseguró el poderío militar de Aboshan al juntar la dinastía del emperador con la de la Emperatriz Llawan.
No obstante todos los favores dados al Emperador Aboshan, Laquatus fue nombrado Embajador del Imperio Mer ante las razas no acuáticas, lo que hizo enfurecer al tritón, quién deseaba ganar más influencia en la corte del imperio submarino. Sabía que la raza cefalida era una raza que desconfiaba incluso de sus pares, pero cuando se enteró que fue nombrado Embajador por su rápida capacidad de transformar su cuerpo de tritón en un humanoide de dos patas, su perspectiva sobre quién debía reinar en el mar cambió. Laquatus se trazó un nuevo propósito: Gobernar el mar y la tierra de Otaria.
Mientras que parecía ser un súbdito leal al Emperador Aboshan, Laquatus realizó peligrosos juegos políticos, tanto en la superficie como en las profundidades. Laquatus desarrolló maestría en la magia azul, hipnotizando a otros seres e implantando recuerdos falsos. En la superficie jugó con el líder de la Orden, Kirtar, y con diferentes miembros de la Cábala, haciendo que confiaran en él.
El Patriarca de la Cábala ofreció a Laquatus el ser conocido como Burke, el Campeón de Laquatus, quién serviría como guardaespaldas del embajador, pues él mismo sabía que su juego político podría traerle enemigos. Burke fue creado por Chainer a través del poder que le otorgó el Mirari, fue entonces que Laquatus supo de la existencia del artefacto.
Tratando de jugar todas sus cartas para conseguir el Mirari, Laquatus le habló del artefacto al Emperador Aboshan, quién le dio el apoyo que pedía el Tritón para obtenerlo. Cuando la Orden atacó a la Cábala por sus crímenes, Laquatus dio la espalda a la Cábala y se unió a las fuerzas del orden.
Kamahl se adueñó del Mirari y junto con su maestro, el enano Balthor, se dirigió hacia el bosque de Krosa, tratando de evitar a la Orden, quien lo asociaba con la Cábala, pues había sido un guerrero famoso en sus combates junto con Chainer.
Laquatus dio alcance a Kamahl y Balthor. Este último se enfrascó en un combate con Burke, el Campeón de Laquatus. El maestro de Kamahl tuvo que ejecutar un hechizo suicida para destruir al guardaespaldas del Embajador. Cuando Kamahl se dio cuenta de la ambición que generaba el Mirari, se exilió para meditar, pero Laquatus insistió en su búsqueda.
Laquatus dio, una vez más, alcance a Kamahl acompañado del Balthor, ahora convertido en zombie bajo el control del tritón. Obligado a asesinar a su mentor, Kamahl dirigió toda su furia hacia Laquatus con una estocada de su espada que tenía imbuida al Mirari. Esa estocada dio fin al ambicioso embajador Laquatus, con la espada-Mirari en el cuerpo de Laquatus. Kamahl dejaría ahí el Mirari, creyendo que no haría daño a nadie mientras el buscaba redención. Kamahl se equivocaría y volvería por la espada en los eventos del bloque de Onslaught.
