Kamahl fue un poderoso bárbaro nacido en las montañas de Otaria,en el continente de Dominaria. Fue hermano de Jeska y discípulo de Balthor. Es uno de los protagonistas del arco argumental de la Saga del Mirari, que une los bloques de Odyssey y Onslaught.
Poco se sabe de su infancia salvo que fue nieto del legendario maestro en lavamancia, Matoc. Siendo ya un guerrero consumado, Kamahl llegó de las montañas de Otaria a la Ciudad Cábala con sed de riqueza y gloria, que la capital ofrecía a los luchadores del Coliseo. Habían pasado 100 años desde la victoria contra la Invasión Phyrexiana en el plano de Dominaria y, tras la devastación, el continente de Otaria ofrecía diversión básica al más puro estilo de “pan y circo”.
Si bien la apariencia de Kamahl en un inicio no atraía la atención de los apostadores, rápidamente su estilo de pelea (una combinación de lucha barbárica y el uso de magia roja) tuvo éxito en los fosos y le permitió contar con el patrocinio necesario para tener su nombre en cartelera. La fama llegó para el joven bárbaro e incluso se desató el rumor de que su espada estaba hecha de los restos del báculo de Urza. Kamahl permitió que los rumores, el vino y las mujeres circularan y se hizo el favorito de las multitudes. Conoció a otros peleadores y entabló una amistad con el centauro druida Seton y, en especial, con el mago de la demencia, Chainer. Fue durante este tiempo que, por primera vez, tuvo oportunidad de ver el Mirari y Kamahl quedó obsesionado con el legendario artefacto.
El destino de varios personajes quedó sellado el día que la Ciudad Cábala fue atacada por un dragón. Kamahl, junto con otros, ayudó en la defensa de la ciudad, asesinando al enorme dragón con su espada; sin embargo, quedó enterrado debajo del pesado cuerpo de la criatura. Cuando fue liberado, se enteró que el crédito de la valerosa hazaña fue reclamado por el arrogante teniente Kirtar, líder de la Orden. Como insulto final, el Patriarca de la Cábala había ofrecido cualquier cosa de sus bóvedas como recompensa al héroe, y Kirtar se llevó el Mirari. El artefacto consumía los pensamientos de envidia y resentimiento del joven bárbaro, lo que inicio su búsqueda de reclamarlo para él mismo.
Kirtarusó el Mirari para llevar a cabo su deseo de destruir todo vestigio de artefactos que había en Otaria, sin embargo, el Mirari amplificó el poder del hechizo, lo que hizo que el mismo Kirtar y la Orden desaparecieran. Kamhal pudo escapar del alcance de la destrucción, pero el Embajador Laquatus tenía aún más tiempo que Kamahl buscando el artefacto y logró conseguirlo de las ruinas.
El Mirari fue llevado a las profundidades del Imperio Mer, donde el deseo del Emperador Aboshan, tener a Otaria bajo el mar, se cumplió en parte, pues el Mirari causó un enorme tsunami que devastó el norte de Otaria. Si bien el objetivo del Mirari era viajar con las olas y quedar depositado en tierra firme donde fue encontrado por Braids, quien trabajaba para la Cábala recolectando artefactos de interés, esta lo llevó una vez más con el Patriarca, quien quedó asombrado de la travesía del artefacto.
Kamahl seguía rastreando el Mirari, lo que lo llevó de vuelta a la Ciudad Cábala donde se encontró con su antiguo amigo Chainer, cuyas habilidades habían crecido mucho. Ambos formaron una pareja de gladiadores que rompió todos los récords. En la cima de su popularidad y éxito, el Patriarca les ordenó que perdieran una pelea, lo cual iba en contra del honor por el cual Kamahl se regía. Este suceso rompió la racha ganadora, pero no su amistad.
Ambos amigos defendieron a la Ciudad Cábala de un ataque de la Orden, quien culpaba a la organización de la Cábala, dirigida por el Patriarca, de haber asesinado al Teniente Kirtar. Durante la batalla, Kamahl fue herido de gravedad y Chainer lo llevó fuera de la pelea para atender sus heridas mediante magia negra. Cuando Kamahl despertó, se horrorizó ante los métodos de Chainer, quien llevaba consigo el Mirari. Para Kamahl, la magia negra no iba con sus principios bárbaros naturales y dejó a su amigo, quien lentamente sucumbía ante la influencia que ejercía el Mirari sobre él. Chainer se convertiría, momentáneamente, en el líder de la Cábala y, gracias al Mirari, los horrores que Chainer invocó tomaron forma física en toda Otaria. Alguien tenía que detenerlo.
CONTINUARÁ